Tú te quitas la ropa
para estar conmigo,
para hacerme sentir tu piel,
cálida y dulce,
para hacerme sentir lo que tú sientes.
Yo me desnudo de mí mismo
para que apenas me percibas,
para que goces por entero de ti
misma
y para que mañana,
después, quizá, del olvido,
sigas sintiendo tu piel toda
cuando de nuevo te desnudes
como ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario