sábado, 1 de abril de 2017

Prefiero la noche

La noche no espera, avanza.

El vacío consume mis entrañas sin dolor.

Es inútil la ausencia que no sientes.

No hay nada dentro de mí

La noche no espera.

Quieto estoy. Sé que nada puede acontecerme.

La noche avanza, pero yo, inmóvil,

debería imaginar, pintar colores,

delirar, manchar lo oscuro,

amasar los volúmenes de las sombras.

Retratar mi inexistencia, dibujarla,

vislumbrarla en las paredes caídas del dolor,

recuperar el dolor

como si nada hubiera desaparecido.

 

La noche no espera, avanza,

y uno no sabe si volverá a ver algo más que sombras…

La luz tampoco espera, dicen,

pero yo ahora prefiero la noche. No quiero ver nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario