Yo que nunca fui mío ni de
nadie
quise ser tuyo,
pero tú no me tomaste
pues comprendiste que a la
entrega
se responde con entrega
y tú no querías ser de un
hombre
que no era suyo, que aún no
era suyo.
Así seguimos:
tú que tratas de ser tuya, solo tuya,
mientras yo sin ti
no puedo ser mío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario